Isafjardardjup es el corazón de los fiordos del oeste.
La bahía mide 53 km de largo y tiene tres islas. Hay ocho fiordos y varios pueblos a lo largo de su costa sur, parte de los cuales visitamos en este recorrido.

Comenzamos la excursión atravesando el paisaje de impresionantes fiordos e imponentes montañas hasta el mirador de Kambsnes. Desde aquí se puede disfrutar de unas vistas espectaculares de la bahía y de la isla de Vigur y también ver la cascada Mongufoss, en la península nevada y deshabitada de Snaefjallastrond al otro lado de la bahía.

Esta región es una de las más ricas en vida salvaje y marina de Islandia. Así que tenemos cuidado en caso de que aparezca alguna ballena mientras continuamos hacia el sur hasta Hvitanes, hogar de una colonia de focas comunes.
Este es uno de los lugares más accesibles para observar focas en Islandia.
En el aparcamiento hay una caja con binoculares y mermelada casera en venta por un granjero local.

Dependiendo de tus intereses, hay varias otras opciones interesantes.
No lejos de Hvitanes se encuentra la encantadora granja Litlibaer. Construida en 1895 y habitada hasta 1969, la pequeña casa con techo de césped alberga una pequeña exposición sobre la vida en esos días y sirve los mejores gofres de Islandia.
Podemos pararnos al final del fiordo Alftafjordur para una caminata corta y fácil hasta el desfiladero y la cascada de Valagil, una maravilla poco visitada.
El pueblo de Sudavik tiene un centro de investigación y un museo dedicado al tenaz zorro ártico, el único mamífero nativo de Islandia.